La cocina se concibe como un espacio vital para fomentar la alimentación y la nutrición adecuada en las comunidades, especialmente de los niños y las niñas a través de la preparación de recetas basadas en alimentos locales que aportan a la recuperación nutricional, especialmente después de enfermedades como gripe y diarrea.

Así mismo, las cocinas se configuran en lugares donde se incentiva la formación en técnicas ancestrales de tejido y alfarería, incluyendo todas las prácticas rituales alrededor de estas. Adicionalmente, las cocinas serán un entorno seguro de reunión, en el cual se promueve la conversación alrededor de la importancia de las prácticas de cuidado y el buen relacionamiento.
El proyecto busca fortalecer las prácticas de cuidado de la vida y la transmisión de conocimientos alrededor de la alimentación a través de la construcción y dotación de cocinas comunitarias tradicionales. El proyecto se llevará a cabo en las comunidades periurbanas de Mitú (Puerto López, Santa Marta, Tucandira, Pueblo Nuevo y Puerto Corroncho). Estas cocinas se convertirán en un espacio para la transmisión e intercambio de conocimientos y saberes ancestrales alrededor del cuidado y la salud de la niñez, con énfasis en la siembra, colecta y preparación de alimentos, así como de los utensilios necesarios para su preparación.
Todo el proceso se documentará con la colaboración de un colectivo de jóvenes comunicadores de las comunidades, con el fin de crear materiales pedagógicos que aporten a la preservación de la memoria local de los pueblos que habitan en el territorio.