¿Qué tan frecuente son los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) en los jóvenes escolarizados de Bogotá y Cundinamarca?
Esa fue la pregunta que nuestra coordinadora en Salud Mental, Sandra Piñeros, se hizo cuando decidió estudiar el TCA en 937 estudiantes entre 12 y 20 años de edad.
Este trastorno es más común de lo que creemos, y aunque desde los años 60 se esté estudiando la manera de prevenirlo (a partir de campañas de promoción y prevención primaria y secundaria), no se ha logrado impactar positivamente en quienes lo padecen o tienden a hacerlo. El tema debe tenerse en cuenta desde la salud mental, ya que las personas que tienen este trastorno tienen una alta prevalencia de conductas suicidas.
El estudio reveló que los factores familiares, como las críticas y bromas sobre el aspecto físico, y los factores individuales, como la percepción de sobrepeso y la insatisfacción, inciden en la alimentación de los jóvenes. De hecho la población que más se vio afectada por el trastorno fue la que estaba entre 15 y 17 años y tenían un estrato socioeconómico bajo. Además la investigación reveló que los jóvenes padecían de otros trastornos psiquiátricos que afectan su salud mental, estos son los trastornos depresivos (23%), trastornos de ansiedad (10%) y trastornos adaptativos (3,3%); esto confirmó que existe una relación entre el Trastorno de la Conducta Alimentaria y los trastornos de depresión y ansiedad.
Con una percepción negativa de las relaciones familiares en el 13% de la población estudiada se encontró que muchos de estos jóvenes sufren de maltrato emocional y disfunción familiar.
Este estudio llama la atención de la comunidad educativa y médica de Bogotá y Cundinamarca, es una alerta para que programas de prevención sean implementados a lo largo de los sectores educativos. Es responsabilidad del Estado, los colegios y los padres de familia que existan ambientes aptos para el sano desarrollo de los niños, en este sentido los resultados de la investigación “Factores de riesgo de los Trastornos de la Conducta Alimentaria en jóvenes escolarizados en Cundinamarca”, son pertinentes.
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