Las deficiencias en materia de salud de la madre, el recién nacido y el niño siguen siendo un problema de gran magnitud en los países en desarrollo. En el mundo, cada año mueren 358.000 mujeres en el embarazo o el parto y se calcula que 7,6 millones de niños mueren antes de cumplir los 5 años.
Muchas de estas muertes podrían evitarse mediante la aplicación de intervenciones esenciales que forman parte del proceso continuo de atención sanitaria. Ya que muchas de esas intervenciones esenciales no se estaban aplicando en cada nivel de los servicios de salud, y muchas veces se ponen en práctica intervenciones de menor eficacia. En diferentes países de Latinoamérica los avances en materia de salud sexual y reproductiva han sido desiguales pero, sobre todo, insuficientes. Si bien Colombia presenta logros importantes en esta área todavía falta mucho por hacer, especialmente en lo relacionado con la atención prenatal, del parto y del puerperio, elementos fundamentales para garantizar el derecho a la vida y a la salud de madre e hijo.
En la actualidad Colombia dispone de normas y regulaciones amplias y suficientes para asegurar un control prenatal oportuno, continuo e integral. No obstante, los avances en términos de indicadores nacionales de morbimortalidad materna e infantil siguen presentando una distribución altamente inequitativa, principalmente por cuenta de los cambios observados en las grandes concentraciones urbanas, pues mantienen cifras altas en entidades territoriales en situación de pobreza y con una doble afectación humanitaria: conflicto armado y desastres naturales.
En 2009, las cifras nacionales sobre acceso universal a información, prevención, atención y tratamiento para el VIH/Sida mostraban que solo al 45% de las gestantes se les realizó la prueba para VIH y les fue entregado el resultado durante el embarazo, el parto o el posparto. Con ello, se evidenció que un 55% de gestantes desconocía su condición relacionada con el VIH, lo que impidió que se tomaran las medidas necesarias para reducir la transmisión materno infantil del VIH.
Al finalizar ese año, el 76% de las 2.344 niñas y niños expuestos al VIH registrados en la base de datos de la estrategia de eliminación de la transmisión materno infantil del VIH entre 2003 y 2009 carecían de información de seguimiento, y el país desconocía su situación virológica con respecto a esta infección. Así mismo, de los 555 casos con información de seguimiento, cincuenta tenían VIH. Esta situación arrojaba un porcentaje acumulado del 9% de transmisión materno infantil del virus. Este estudio fue desarrollado por Sinergias en el marco de los convenios de cooperación técnica del Ministerio de Salud y Protección Social como ente financiador y referente técnico con UNICEF, UNFPA y OIM.
Este proceso ha sido un caso exitoso de cooperación interinstitucional, se realizó entre junio y noviembre de 2010 la primera fase de este proceso en los siete departamentos y los tres distritos que aportaban más de la mitad (52%) de los casos de niñas y niños expuestos al VIH sin seguimiento en el país, a saber: Antioquia, Atlántico, Bolívar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Valle del Cauca, con los distritos de Barranquilla, Santa Marta y Cartagena. Los resultados de esta fase fueron positivos, pues hay que resaltar que en dichos territorios se logró cerrar el 75% de los casos y se incrementó de 30% a 70% la proporción de casos de niñas y niños expuestos con información completa de seguimiento
En la segunda fase, se dio continuidad a la búsqueda activa de niñas y niños expuestos al VIH sin seguimiento y a sus madres, actividad a la que se sumó la evaluación de la calidad de la atención prenatal en el país. Durante esta fase, que se implementó entre marzo de 2011 y mayo de 2012, se priorizaron veinte departamentos y tres distritos (Amazonas, Antioquia, Arauca, Atlántico, Bolívar, Caldas, Caquetá, Cauca, Córdoba, Chocó, La Guajira, Magdalena, Putumayo, Nariño, Norte de Santander, Quindío, Resalada, Santander, Valle del Cauca y Vaupés, con los distritos de Barranquilla, Santa Marta y Cartagena) los cuales fueron seleccionados con base en dos criterios principales: 1) que tuvieran el mayor número de gestantes registradas en el sistema de información de la estrategia sin dato del desenlace del parto y de niñas y niños expuestos sin seguimiento, y 2) que fueran silenciosos en materia de notificación de casos de VIH en gestantes o tuvieran mayores índices de vulnerabilidad (necesidades básicas insatisfechas, grupos étnicos diferenciados, dispersión poblacional). En esta segunda fase también se obtuvieron resultados satisfactorios, pues se cerró 88% de los casos y se logró un aumento del 56% al 95% de los datos completos de seguimiento.
La tercera fase, prosiguió con el proceso de búsqueda activa en las entidades territoriales de Bogotá, Cesar, Córdoba, Magdalena, Santa Marta, Tolima, Risaralda y Valle del Cauca; en las que se logró cerrar el 95% de los casos. En esta fase se dio continuidad a la documentación sobre las barreras y facilitadores de acceso a los cuidados y el aseguramiento.
De manera simultánea, se viene desarrollando una propuesta metodológica para el mejoramiento de la calidad de la atención en los primeros mil días de vida de niñas y niños nacidos en catorce municipios de seis departamentos del país, así:
Córdoba: Montelíbano y Puerto Libertador
La Guajira: Dibulla y Manaure
Cauca: Buenos Aires, Santander de Quilichao y Suárez
Bolívar: Arjona, Mahates y Magangué
Chocó: Quibdó e Istmina
Putumayo: Orito y Puerto Guzmán
Dicha metodología, enmarcada en la estrategia nacional “De cero a siempre” y con un enfoque sistémico, centra sus esfuerzos en el fortalecimiento de las capacidades técnicas locales para mejorar el cuidado de las mujeres durante los periodos de gestación, parto y puerperio, y la atención de niñas y niños en sus dos primeros años de vida, aspectos claves en el desarrollo integral de nuestra niñez y por ende en el progreso y futuro del país.
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