El pasado 24 de febrero, Sinergias Alianzas Estratégicas para la salud y el desarrollo sostenible participó en la cátedra Comer sabroso: Sostenibilidad, Abundancias y Carencias como desafíos de la Seguridad y la Soberanía Alimentarias del Instituto Amazónico de Investigaciones IMANI de la Universidad Nacional de Colombia - sede Amazonía.
En el espacio, Pablo Montoya - médico salubrista y director de Sinergias - desarrolló su ponencia Soberanía alimentaria y nutricional en la Amazonía: políticas y conceptos versus realidades, en la que habló del concepto de soberanía alimentaria y el equilibrio o las mediaciones que se deben tener en cuenta en los contextos reales que se viven en la Amazonía. “El concepto de soberanía alimentaria engloba temas de autonomía específicamente sobre qué se cultiva, cómo se cultiva y donde se cultiva. Todo desarrollado a través de procesos participativos colectivos que tienen en cuenta los sistemas de conocimiento locales y aspectos culturales ligados a la producción y a la alimentación. Hay una gran apuesta por garantizar que las decisiones se tomen localmente y hay un elemento muy importante de sostenibilidad” explicó.
Pablo Montoya señaló que aunque el concepto se empezó a construir desde la década de los 80, fue hacia mediados de los 90 cuando estuvo ligado a la resistencia de movimientos campesinos ligados, especialmente, al uso de las semillas, la posesión y utilización de la tierra y la manera en que se producen los alimentos. Sin embargo, agregó, representa un proceso histórico que debe mediarse con las realidades territoriales actuales.
“Hay unos factores que facilita y otros que impiden llegar allá y es como se logra mediar entre estas realidades a través de las políticas públicas, el control y la lucha social, llegar a la concreción de esa soberanía alimentaria”.
Frente al escenario concreto de la Amazonía se referenció también que es una región muy grande, cerca de 8 millones de kilómetros cuadrados distribuidos en nueve países que conforman un ecosistema conectado. Es por ello que es necesario garantizar procesos transfronterizos de manejos de estas situaciones que además estén enfocados en los diferentes abordajes, contextos y escenarios de la región. “Si vamos a pensar en unas políticas amazónicas, realmente las amazonías son varias. Tenemos la región del piedemonte, región de transición, sábanas y grandes selvas. Entonces hay muchos contextos diferentes que requieren abordajes específicos también”, agregó.
En la ponencia se puso como ejemplo el caso de las políticas públicas de alimentación y nutrición para el Amazonas y el Vaupés, estando la primera aprobada y la segunda en procesos de construcción. Ambas enfocadas hacia el derecho humano a la alimentación adecuada y le apuntan a las siguientes necesidades: mejorar la producción agrícola y agropecuaria; conservar la cultura alimentaria; controlar la calidad de los alimentos; favorecer la sostenibilidad de los recursos y promover hábitos saludables.
Durante el espacio se habló también de la importancia de entender dimensiones adicionales que existen desde la cosmovisión indígena como la relación con el territorio, un concepto que enmarca un todo y por ende incluye las nociones de salud. Así como la necesidad de que sea entendido como construcciones sociohistóricas de saberes y cosmovisiones.
“La soberanía alimentaria se logra fundamentalmente conservando la responsabilidad de nutrir estas relaciones entre la tierra, las plantas y los animales y es el resultado de una interacción entre una multiplicidad de seres que están atados en este contexto”, agregó Pablo Montoya.
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